Bajo ningún contexto se puede obviar esa realidad de que la vida, esta vida, siempre estará amarrada a la pérdida. A medida que crecemos, esta sociedad hace que vayamos perdiendo todo aquello que en algún momento creíamos haber ganado concluyendo, a manera de "refrán", que lo único seguro que tenemos en la vida, es la muerte o que nada de lo que ganamos en la vida nos lo llevamos "al otro lado"... como si hubiese un "otro lado"... Esta película trata sobre la pérdida y como una familia mantiene su cohesión a pesar la muerte de uno de los miembros más importantes de cualquier familia de otros tiempos. Me gustó y la recomiendo. Por mi parte, se merecería una nota de 4.5.
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